Tengo que comenzar esto pidiéndote perdón, perdón por no haber sido más
astuta, por no escuchar lo que tenías que decirme, por haber preferido escuchar
lo que las demás personas tenían que decirte antes que escuchar lo que tú me
gritabas.
Sé que en estos momentos tienes miedo, que estás en pánico por el simple
hecho de pensar en el futuro, ¿Qué vamos a hacer de nuestra vida?, siempre
hemos sabido que queremos hacer algo grande, algo importante quizá no, pero sí
algo que nos llene, que nos haga felices, que ayude al mundo y, ¿por qué no?,
que nos dé un poco de reconocimiento.
Pero no tengas miedo, es duro y es difícil muchas veces encontrar la
motivación para seguir, sé que te preocupa el cómo van a salir las cosas pero
que al mismo tiempo te llena de emoción anticipada pensar en ello y tengo que
decirte que entre más crezcas más te desilusionaras de la vida, tendrás que
enfrentarte a muchas injusticias y eso no será fácil, pero sabrás afrontarlas.
En el camino encontrarás personas maravillosas. Pero no vengo a hablarte de
eso, estoy aquí para darte las gracias.
Hemos pasado por momentos difíciles, he incluso llegado a odiarte en
momentos e incluso hemos pasado meses peleadas, ¿recuerdas?, he cometido el
grande y estúpido error de no confiar lo suficiente en ti, en tus instintos y
en todas esas habilidades y talentos que te esfuerzas en ocultar, ¿Por qué?,
sí, estuve ahí todas esas veces que las personas a quienes les contábamos
nuestros sueños o les mostrábamos nuestras habilidades nos dijeron que lo
dejáramos, que buscáramos algo más e incluso aquella vez que se rieron de ti, y,
¿Sabes que es lo único que lamento?, que me deje llevar por todas esas
personas.
He permitido que te ofendan, que te humillen, que te fuercen a ser alguien
que no eres y permití que abandonaras tus sueños, que los dejaras abandonados
en una caja de zapatos en el librero. Te quite tus ideales, tus sueños y hasta
tú individualidad, te convertí en parte de un mundo en que no encajabas y solo
logré enfermarte, hacerte sentir mal, sumirte en una depresión y auto compasión impresionantes, te quite las ganas de vivir.
He cometido grandes errores tratando de encontrar algo que me hiciera
sentir cómoda en mi propio ser y nunca me detuve a pensar que todo lo que tenía
que hacer era sentarme en silencio y escucharte, saber todo lo que tenías que
decirme, conocer todos tus sueños, tus ilusiones y las cosas que de verdad te
hacen feliz.
Gracias por mantenerte inquebrantable, gracias por mantenerte gritándome
tus deseos cuando me esforzaba en callarte, en mantenerte presa en el miedo y
la lástima que yo misma te tenia.
Somos como aves enjauladas, sí, pero no tenemos que serlo, la única
libertad que necesitamos es la de poder vivir en paz con nosotras mismas, poder
ser quien realmente somos y mantener en equilibrio esta relación. Si tenemos
esto, nadie podrá hacernos sentir vulnerables otra vez. Recuerda que nadie
puede cortar tus alas, tu eres quien decide lo alto que quiere volar.
El proceso para llegar a entenderte y dejarte ser no fue y no es fácil,
hay altibajos y como hay momentos en que estamos en perfecta armonía, hay
momentos en que no logro entenderte, en que no sé qué es lo que quieres,
siempre fuimos la chica rara, ¿Recuerdas el jardín de niños? Las niñas nos
hacían aun lado por no tener los mismos
gustos que ellas, cuando empezamos a crecer nos alejaron por no interesarnos en
tener novio o llevar el mejor maquillaje o ir a los mejores lugares, nos
molestaron por cosas tan tontas como el hecho de estar un poco más
desarrolladas que el resto y nos sentimos mal sobre nuestro cuerpo por años,
necesito que sepas que tú cuerpo es perfecto tal cual es, que no tienes nada
que odiar de él y que deberías comenzar a hacer con él lo que quieras, si
quieres cambiar tu forma de vestir ¡Hazlo!, quieres usar más accesorios
¡Cómpralos!, si quieres tatuarte ¡Ve y hazlo!, haz lo que quieras con el pero
amalo, es tú vehículo en este mundo, es el templo de tú vida.
Estoy muy orgullosa de ti, tienes mi admiración por tu coraje y tus ganas
de vivir y aprender, has tomado las decisiones correctas en los últimos años,
cada paso que has dado me ha traído hasta aquí, hasta este momento en que sentí
la necesidad de hacer las paces contigo.
Hace tiempo comencé a centrarme en ti, aprendí a escucharte, a amarte y a
buscar siempre la manera de que seas feliz, he asumido ese compromiso y solo
quiero rectificarlo, cuidare de ti y de tus sueños ante todo y ante todos por
el resto de nuestra vida, pero necesito que pongas de tu parte, has logrado
mucho, pero eres capaz de dar más.
Dejaremos de rendirnos tan fácilmente, dejaremos de pensar en los demás
antes que en nosotras, dejaremos de aparentar y comenzaremos a demostrar
nuestra verdadera esencia, nuestras capacidades y nuestros sentimientos,
siempre hemos sido malas en eso, pero se acabó, es bueno tener sentimientos y
es noble demostrarlos, tienes permitido llorar cuando no puedas más, tienes
permitido ponerte un poco nostálgica, un poco cursi y ver películas románticas
hasta quedarte dormida, te permitiré tener miedo y estar asustada, pero
igualmente te hare saber que es parte de la vida y que tienes que afrontarlo,
aprender y ser más fuerte, estaré ahí para ayudarte a salir del pozo cuando
hayas tocado fondo.
Te mostrare las cosas buenas de cada día, de cada suceso, de cada persona
y de cada decisión. Y tratare de recordarte que debemos trabajar para
convertirnos en esa persona que soñábamos ser cuando éramos pequeñas, que
tenemos un compromiso con esa pequeña que quería comerse el mundo y debemos
acercarla a ese sueño.
No olvides esto nunca, creo en ti, porque eres capaz, eres fuerte,
decidida, amable, inteligente y sí, ve despacio chica loca, que cuando estés
lista, vienna esperará por ti.
