Regularme hay momentos en la vida cotidiana en que nos
sentimos más cansados de lo normal, es como si alguien oprimiera el botón de
apagado en nuestro cuerpo y pasáramos los días sintiéndonos cansados viviendo
como un zombie.
Hay muchos motivos que nos hacen sentir cansados incluso ¡aunque
no estemos enfermos! Sí, no porque nos sintamos agotados y sin energía ya
estamos enfermos o debemos correr a la farmacia más cercana por un suplemento
vitamínico.
Son muchas las razones por las que podemos sentirnos de este
modo. Puede ser desde enfermedades reales, hasta cuestiones igual de
importantes, como la falta de descanso o una mala postura, que a menudo nos
pasan completamente desapercibidas o no les ponemos la debida importancia. Pero
hoy vengo a hablarte específicamente del papel que nuestra alimentación y
nuestro ritmo de vida desempeñan en hacernos sentir agotados.
Todos sabemos por demás que el mundo que vivimos, el mundo
moderno, precioso, lleno de oportunidades, descubrimientos y mucho aprendizaje
viene acompañado de largas horas de trabajo, incontables noches de dormir a
medias, idas y venidas y por consecuencia la dificultad en la que nos
encontramos al momento de decidir cómo nutrir a nuestro organismo, pese a las
exigencias a las que lo sometemos.
Piensa en ello con este ejemplo, ¿Qué pasaría si tienes que
emprender un viaje para cruzar el país en tú automóvil y solo pones 10 litros
de gasolina?, ¿Va a rendir para terminar el viaje? Es lo mismo con tú cuerpo
¿Cómo esperamos que aguante una jornada laboral/estudiantil de 10 horas, el
tiempo que gastas en transporte, las labores domésticas y demás obligaciones y
hobbies, si solo lo intentamos nutrir nuestro templo con lo que encontramos más
fácilmente? Entonces…
¿Qué estoy haciendo mal?
- NO TOMAS SUFICIENTE AGUA
El sentirte agotado y sin ganas de hacer nada es de los
primeros síntomas de deshidratación. Tomar agua es algo fundamental para el
correcto funcionamiento de todo nuestro cuerpo, no por nada nuestro cuerpo está
constituido por 70% de agua.
Recomendado: TIPS para tomar más agua sin morir
en el intento.
- NO HACES EJERCICIO
“Llevo días
sintiéndome cansada todo el tiempo, incluso deje de ir al gimnasio para poder
quedarme a descansar en mi casa” ¿Te resulta familiar?
Contrario a lo que piensas, lejos de cansarte o agotarte más (mientras
no sea muy exhaustivo el ejercicio que lleves a cabo) hacer ejercicio con
regularidad te da más energía y dinamismo.
- COMES MUCHOS ALIMENTOS PROCESADOS
Estos alimentos dificultan tu digestión, precisamente por lo cargados
de aditivos e ingredientes que están, y esto lejos de nutrirte (energía) te
intoxican (quitan energía) y, es uno de los procesos digestivos que más energía
consumen, así que es normal que te sientas agotado o te dé el famoso “mal de
puerco” luego de comerlos, porque tú cuerpo está intentando concentrar toda su
energía en digerirlos.
¿Qué puedo comer?: ¡Comida saludable y fresca! Los procesados
y chatarra no son comida… Sí sabías ¿verdad?
- COMES MUCHO ENTRE COMIDAS
Tu digestión es de los procesos digestivos que más energía
consumen. Así que, si no dejas jamás un rato para que la digestión no este
activa, tu organismo estará siempre consumiendo energía para poder digerir lo
que comiste, sobre todo si son alimentos altamente procesados. Está bien comer
deprisa una barrita de la maquina expendedora antes de una reunión, pero no
hagas de esto un hábito diario o de todas horas, que sea solo para emergencias.
- SEDENTARISMO EN TU DÍA
Similar al no hacer suficiente actividad física en tu día a
día. Que se puede traducir en vivir sentado.
Sentado en la oficina/escuela, sentado en el carro/bus, llegas
a tu casa y te sientas a ver televisión, comer, etcétera y luego te acuestas y duermes.
- DEMASIADA CAFEÍNA
Contrario a lo que se cree, la cafeína no da energía (aunque tú
crees que sí porque te pone medio alterado) lo que la cafeína hace es estimular
tu sistema nervioso.
Eso no tiene nada que ver con energía, son estimulantes y no
energizantes.
