4.7.16

La heredera: Capitulo 2

- ¿Piensas decirme que haces mirando a hurtadillas por la ventana Bree? – Dijo Katlyn apenas llego, ella sí que podía ser observadora.

- Bree está espiando el camión de mudanzas, al parecer  Madame Tate dijo que iba a conocer al amor de su vida esta semana – Dije en tono burlón, era increíble que  Bree aun creyera en las predicciones de Madame Tate, hace 4 años le dijo que iba a tener un resultado excelente en una prueba importante y reprobó su examen de admisión a la universidad, hace 6 meses le dijo que iba a conseguir un empleo importante donde iba a obtener grandes ingresos, sigue desempleada, hace 2 meses le dijo que iba a ganar un premio y ella compro 15 boletos de lotería, no gano nada, hace 2 semanas le dijo que su ex novio iba  a volver y en esa semana anuncio su boda con una chica foránea, en fin, Bree sigue creyendo en ella.

- ¿De verdad Bree? ¿Qué tal que solo se mudan mujeres? ¿Qué tal que son ancianos? Necesitas dejar de creer cada cosa que te dice esa mujer.– Pregunto Kat

- Si son ancianos podríamos conseguir una cita para la Señora Jones - Interrumpí

- Eso no sucederá Kit Kat, estoy segura que se mudan hombres, y son jóvenes – Dijo en tono presumido

- ¿Cómo sabes eso? ¿Robaste el reporte de renta del dueño del edificio?

- ¡Claro que no! No soy una psicópata acosadora Eyre, pero acaban de bajar una pantalla de 50 pulgadas, un playstation,  un saco de boxeo, pesas y un equipo de audio impresionante.

- Vaya parece que además son hombres jóvenes ricos – Dijo Katlyn conteniendo la risa.

-  Podrían ser mujeres, no porque tengan todo eso deben ser hombres, hay chicas rudas, ya sabes, no me haría muchas ilusiones – Dije y me gane una mirada de “Tu que sabes” de parte de Bree.

- Saldré a comprar algunas cosas y veré si me topo con nuestros nuevos sexys vecinos, las veo luego chicas.

Antes de que pudiéramos decir nada Bree había salido, así que nos quedamos Kat y yo a preparar la cena.

- ¿Crees que Bree tenga razón? – Pregunto Kat mientras cortaba Kale para la ensalada

- ¿Sobre qué tendremos vecinos guapos, jóvenes y adinerados o sobre que encontrara al amor de su vida?

- Ambas, dudo lo del amor de su vida, ya sabes, entre más lo buscas menos aparece, aunque estoy deseando que se tope algún hombre que la haga feliz y la ayude a distraerse, me tiene harta con Madame Tate.

- Definitivamente apoyo eso, ya siento que vivo también con Madame Tate – Dije riendo, Bree merecía a un buen hombre o quizá solo un pasatiempo o un trabajo que la mantuviera ocupada.

- ¿Sabes quién también necesita un novio? – Dijo Katlyn sin voltear a verme

- Uhmm, ¿la señora Jones?

- También, quizá le haga falta un poco de acción a sus oxidadas articulaciones - dijo ahogándose de risa.

- Ugh, que asco, gracias por meter esa imagen a mi mente Kat

- Venga no seas tan delicada, de igual forma no me refería a la Sra. Jones, me refería a ti Ey – No era la primera vez que Katlyn trataba de convencerme de salir con alguien, se preocupaba por mí y  al parecer cree que sería más feliz teniendo a alguien que me apoye y me quiera, alguien que venga en un empaque masculino, con su testosterona y todo eso, no era que nunca hubiera salido con alguien, ni tampoco era virgen, simplemente no me interesaba atarme en una relación, nadie había llenado mis expectativas, quizá era muy exigente pero yo lo veía más como ser selectiva y no perder el tiempo.

- Ya hemos hablado de esto antes, no necesito un novio, además, si hay alguien ahí afuera destinado a mí, estoy segura que llegará cuando sea el momento oportuno – Dije sonando lo más convincente posible.

- Eyre, quizá es el momento, quizá Bree tiene razón y los vecinos nuevos son chicos apuestos y puedas salir con uno

- Estas bromeando ¿verdad? – No sabía si estaba bromeando o no, pero definitivamente no vi venir que concordara con Bree y Madama Tate

- No, piénsalo, es una buena oportunidad, quizá puedas encontrar a alguien que logre impresionarte.

- Supéralo Kat, además no soy la clase de chica que logre deslumbrar a un hombre, no como Bree, yo solo no tengo esa clase de magnetismo – Bree era increíblemente bella, era alta, delgada con la cantidad justa de curvas en los lugares adecuados, su cabello oscuro caía en suaves ondas sobre su perfecta piel clara y su flequillo largo enmarcaba perfecto su mirada esmeralda y resaltaba las pecas de sus mejillas, sin duda era hermosa, yo en cambio tenía una estatura promedio, mi piel era morena clara, mi cabello un punto intermedio entre castaño y cobre , mis ojos marrones y tenía muy poca cintura para ser atractiva en este lugar, Bree podría lograrlo, yo prefería esperar que alguien llegara solo.

- ¿De qué hablas? ¡Eres hermosa! Tienes mucha personalidad, eres una chica fuerte, independiente, te preocupan los demás, eres inteligente, eres amable, y…

- Y nada – No la deje terminar – no voy a intentar ligar con nadie, ni siquiera sabemos si los vecinos de verdad son hombres.

- Como digas, solo pienso que no deberías ser tan cerrada

- Creo debería llamar a mi mamá y ver si vendrá la próxima semana por mi cumpleaños – Estaba huyendo, sí, pero era una conversación sin sentido.

- ¿Qué? ¿Me dejaras comer todo esto sola? ¡Espera a que podamos cenar!

- Volveré en 10 minutos, no seas tan dramática – dije haciendo un gesto exagerado con mi brazo y corrí a mi habitación, dentro de 10 días cumpliría 23 y  mi mamá había prometido que saldríamos el fin de semana a escalar, me emocionaba el hecho de poder pasar tiempo con ella como cuando niña. Cogí mi celular de la mesa de noche y marque el número de mi mamá.

- ¿Fuera de servicio? Raro – Dije a nadie en particular y volví a marcar, mamá nunca estaba fuera de casa después del trabajo, quizá la señal telefónica está mal.

 - Vamos mamá contesta – al segundo timbre la voz de mamá atendió el teléfono y pude liberar el aire de mis pulmones.

- Hola cielo ¿Cómo va todo? – Pregunto mamá en voz baja, casi parecía que estaba susurrando, como contando un secreto.

- Uhm…Bien mamá, hoy fue mi último día en la cafetería y mañana vuelvo a la universidad, ¿Cómo estás?

- Bien cariño, solo han surgido algunos imprevistos y espero que se puedan resolver pronto, ¿Cómo están Bree y Katlyn? – respondió igual de susurrante

- Bien, aparentemente están emocionadas con la llegada de los nuevos vecinos

- ¿Nuevos vecinos? – Pregunto titubeante – pero ¿Quiénes son?, ¿Ya los conociste?

- No, no tengo idea de quienes son, según Bree son chicos jóvenes y guapos, esta esperanzada, ya la conoces – Dije restando importancia.

- Eyre mantente alerta, nunca sabes la clase de persona que tienes al lado, nuevos vecinos es igual a nuevos problemas.

- ¿Qué sucede? Mamá estas muy extraña ¿Está todo bien?

- Sí, claro que lo está, no te preocupes, debo irme ahora pero te llamaré mañana, pasa una linda noche dulzura, recuerda correr las cortinas  antes de dormir, no queremos depravados espiándote.

Su comentario me causo gracia, a veces podría ponerse un poco paranoica, me despedí y colgué, estaba por salir de mi habitación cuando la ráfaga de aire fresco golpeo mi espalda, estaba segura que había dejado la ventana cerrada cuando salí temprano esta mañana, quizá Bree la abrió en su intento por descubrir más de los nuevos vecinos, camine hasta ella y me dispuse a cerrarla cuando lo vi, llevaba la misma ropa que hace unas horas, su cabello lucia ligeramente despeinado y había un rastro incipiente de sudor en su cuerpo que hacia su piel brillar con los últimos rayos de luz del atardecer, junto a él iba una pequeña y menuda chica con cara de desagrado y un chico igual de alto que ojos grises pero su cuerpo era más musculoso y por alguna razón lucia más como un tipo duro, ojos grises subió la vista y me aparte rápidamente de la ventana, no estaba segura si me vio espiando o no, pero honestamente no importaba, toda esperanza de volver a verlo acababa de desaparecer y eso era un problema.

Nuevos vecinos es igual a nuevos problemas.

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