17.7.16

La heredera: Capitulo 5

- Aria no puso un hechizo sobre su heredera – Dijo Melva con voz cansada, Melva era nuestra líder, hija de una Wicca poderosa y un noble del otro mundo, Melva era poderosa y podía vivir miles de años pero se enfermaba y sus tiempos de sanación eran más normales que extraordinarios, pese a todo se veía envejecida y cansada– Aria hizo que su heredera fuera criada por humanos.

- ¿Sabemos algo más Melva? –Pregunto Shawn de forma compasiva, Melva era la mano derecha de la corte en esta búsqueda.

- N0 es su hija – expresiones de asombro se escucharon por todo el salón, esas eran nuevas noticias para todos.

- ¿Entonces quién es la heredera? – pregunto alguien en la fila principal.
- Es nieta de Aria, encontramos su diario – dijo levantando un gran libro maltratado por los años – Aria se enamoró de un humano normal y tuvo una hija, según las predicciones la pequeña debía ser la heredera, ser una bruja poderosa quien debía casarse con nuestro príncipe para juntos procrear a la niña que vendría a salvar nuestro mundo y el mundo humano, el ser más poderoso del planeta, pero la hija de Aria nació con poderes casi nulos, no era la heredera – la decepción de lo descubierto se extendió por todo el salón.

- Cuando Aria se dio cuenta de esto – comenzó a hablar Tara esta vez – abandono a su hija con una familia de humanos, ella se mudó al lado y se mantuvo cerca y al tanto de la pequeña pero jamás manifestó un poder más allá de unos cuantos hechizos menores aun con la instrucción de Aria.

- ¿Estás diciendo que Aria educo a esa niña en cuanto a magia? – Pregunto Meredith, la guardiana del mar.

- Sí, ella confeso a esa niña ser su madre y le conto un poco sobre su herencia cuando cumplió la mayoría de edad, la chica lo acepto y practico diariamente pero sencillamente no había poder en ella – todos estábamos atónitos – cuando Ailish creció y fue a la universidad conoció al hijo de un poderoso hechicero de Manhattan y se enamoraron, se embarazo, pero nadie sabía que el hechicero tenia tratos con los oscuros – Aria había muerto peleando con un hechicero oscuro, logro desaparecerlos del mundo humano pero llevo toda su energía hacerlo, esa parte de la historia todos la conocíamos – Cuando la bebé nació y el padre se dio cuenta del poder en ella decidió entregarla a los oscuros a cambio de la vida eterna, Aria se dio cuenta de sus planes y se enfrentó a ellos, el resto de la historia ya la conocemos.

- Entonces ¿Cómo daremos con la heredera?, ¿Sabemos quién es la hija de Aria? –pregunté, esto me dejaba más lejos de donde estaba.

- Desgraciadamente no – respondió Melva – ya pusimos a nuestros hombres a trabajar, van a buscar a Ailish Blodearth, mientras tanto sigue tu trabajo Nolan, ¿Has descubierto algo? – me debatí entre contarles de los oscuros o no, temía su reacción pero si ellos trataban algo malo con la corte enterada tendría más posibilidad de derrotarlos.

- Sí, Brianna y Aidan Harnett están en la misma ciudad que Shirley y yo, llegaron recién y las hadas dicen haber visto a Brianna frecuentando Bares.

- ¿Crees que sepan algo que ignoramos? – Pregunto Melva.

- Sí, no creo que sea casualidad.

- Averigua que saben o que buscan –Dijo Shawn – Frecuenta los mismos lugares y personas que ellos y averigua que otros oscuros están ahí.
Iba a responder pero Shirley entro volando directamente hasta Shawn, vaya manera de llegar la de esa hada.

-Su alteza – dijo haciendo media reverencia todavía en el aire – Los principies oscuros están en la ciudad y están buscando a la chica – dijo temerosa – estaba buscando a Nolan cuando los vi salir de la casa de unas chicas, ellos no me vieron porque fui muy rápida – un atisbo de orgullo lleno su voz, pero los vi entrar a otra casa y se quedaron ahí, creo que viven ahí y…su alteza – Shawn indico con una mano que callará.

- ¿Quiénes estaban ahí? – pregunto Shawn.

- Kieran y Aidan Harnett salieron de la casa – Respondió más calmada – y en la casa estaban Tyrone y Brianna.

-Damon mando a toda su descendencia, debe estar buscando a la heredera, no hay duda…ustedes – dijo señalando hacia mí y luego a Shirley – Manténganse alerta, tenemos que encontrar a la chica -  asentí y tome eso como mi señal para marcharme.

Volví al mundo humano y decidí merodear por la que ahora sabia era la casa de los Harnett, Brianna discutía con Tyrone en una habitación, nada novedoso, busque a los gemelos, había una luz encendida en el piso de arriba así que trepe hasta allí y vi a Aidan hablando solo, no, no hablaba solo, estaba hablando con su madre a través de una laptop, los oscuros pasaban tanto tiempo en el mundo humano que adoptaban sus costumbres y parte de ello era la adicción a la tecnología, gracias a ella podían comunicarse estando lejos, nosotros no la necesitábamos para comunicarnos. Me acerque un poco más  y vi en la pantalla a una mujer atractiva, no lucia demasiado joven, esperaba verla mejor conservada pero supongo que el destierro del mundo mágico envejece a las hadas, Morella había sido alguna vez una de las hadas de mayor nobleza en el reino, cuando se involucró con Damon creyó que nadie la descubriría, fue ingenua y ahora aquí estaba, viviendo entre mortales, sin poderes y sin el amor de su vida, Damon abandono a Morella en cuanto los gemelos nacieron, cuando fue desterrada estaba sola.
Un movimiento en la casa de al lado me puso alerta, me gustaría seguir oculto pero ahora que sabía que los oscuros iban tras la misma presa que yo necesitaba ganarles terrero, deje el glamour y camine como cualquier chico lo haría en su paseo nocturno, esperaba que los humanos dieran paseos a la 1:00 am, Bree estaba sentada en el porche usando unos shorts de algodón rosa y una camiseta con conejitos, no entiendo cómo es que los humanos tienen tantos problemas para dormir, hace siglos eso no era probable, me detuve en la acera frente a su casa y trate de averiguar que estaba haciendo, no lucia triste ni preocupada, estaba a punto de considerar que pudiera estar enferma cuando levanto la vista y me miro, prácticamente dio un salto y me dedico una gran sonrisa así que descarte que estuviera mal.

- ¡Hola Noah!, ¿Qué haces por aquí? – Dijo mientras se acercaba.

- Hola Bree, no, solo no podía dormir y salí a caminar, llevo rato haciéndolo – dije interceptándola a medio jardín.

- Ya veo, pues me da mucho gusto verte, aquí vivo junto con mis compañeras –dijo señalando la casa con su brazo – ya sabes, Kat y Ey.

- Jamás pensé que vendría a toparte en medio de la calle en plena madrugada, ¿Qué haces afuera? – mi pregunta extrañamente la hizo ruborizarse.

- Yo…uhm…bueno, mi ex novio me mandó un mensaje de texto diciéndome que me vería aquí – lucia extrañamente nerviosa – yo supongo que solo estaba jugando conmigo puesto que no ha aparecido aun – su expresión paso a ser profundamente triste.

- Vamos Bree no te pongas mal, tienes una energía alegre y vital siempre, no decaigas justo ahora, además pudimos encontrarnos - ¿Es la clase de cosa que le gusta escuchar a la chicas? No tenía idea pero me regalo un atisbo de sonrisa.

- Lo sé, él va a casarse ¿sabes?, es extraño que me siga mandando mensajes de texto, no entiendo que piensa conseguir, ¡El me dejo! – no se veía resentida por lo sucedido, ella más que nadie necesitaba paz, su ex la estaba drenando – Lo siento, no debería estar hablando de esto, ¿quieres conseguir un poco de agua?, apuesto a que caminaste mucho.

- Claro, vamos –dije mientras caminaba a su lado hacia la casa, estábamos en la entrada cuando las brillantes luces de un auto entraron en la casa de al lado, no necesitaba verlo para saber quién era, Kieran, ¿Sabría Kieran que su gemelo mantenía comunicación con su madre? - ¿Qué tal salió la cena? – pregunté.

- Fue muy buena, técnicamente Ey se encerró en su habitación luego de comer pero los gemelos Garnett son increíbles, la pase genial.

- Deberías ser precavida –solté sin pensarlo – nunca sabes que malas costumbres pueda tener la gente nueva.

Entramos a la casa y Bree fue en busca de agua para mí, me dio tiempo de inspeccionar la casa, no había ningún indicio de alguna cámara para espiar a las chicas ni alguna clase de rastro de los oscuros, fueron totalmente educados ¿Quién lo diría?,  camine por el comedor buscando cualquier cosa que me pudiera dar una pista, o cualquier cosa que no me hiciera sentir que esta búsqueda era inútil, nada, cuando di vuelta para regresar a la sala de estar lo sentí, era tan suave que podía pasar desapercibido pero ahí estaba, una energía demasiado alta para ser un humano normal oculta tras una cortina, me puse alerta, era demasiado suave para saber de dónde provenía así que camine despacio hasta que la sentí más estable, venia del cuarto de arriba.

- Noah, ¿quieres hielos en esto? – Dijo Bree levantando el vaso con agua.

- No gracias – Dije tomando el vaso de sus manos y bebí un poco – En realidad no tenía tanta sed, pero muchas gracias, debo irme ahora – no di tiempo a que dijera nada más, tenía una luz y no iba a perderla, corrí por toda la calle para evitar que alguien me siguiera, luego use glamour para camuflarme y corrí de vuelta a la casa, no quería llamar la atención de los oscuros usando magia así que trepe hasta la ventana y entre, no había nadie en la habitación, salí al pasillo y busque sentir otra vez esa luz pero no lograba encontrarla, camine más al fondo y entré en una habitación cualquiera sin saber porque, paredes blancas impecables, muebles de madera y una cama individual, nada inusual, trate de concentrarme, el lugar estaba lleno de flores, reales y de papel, las flores reales tenían energía en ellas y eso me distrajo por un instante, había varios dibujos pegados a la pared y un tablero con un montón de notas y horarios, intente de nuevo, la chica que dormía en la habitación comenzó a moverse pero seguía dormida y entonces lo sentí, llego a mi tan intensamente que casi podía olerlo, me recordaba a mi hogar, me hacía pensar en una vida feliz, sus vibraciones energéticas eran tan altas, tan puras, tan nobles e imperturbables pero permanecían atrapadas, rogaban por salir, por manifestarse, pero no iban a ver la luz, no hasta que ella lo supiera.

- Aria puso un hechizo sobre su heredera – dije a nadie en particular y camine por la habitación.

Algo llamo mi atención en la pared, junto a un montón de dibujos de flores y paisajes estaba un símbolo bastante peculiar, recorrí las finas líneas del circulo con las yemas de mis dedos, calor emanaba de él, saque mi varita y la puse enfrente del dibujo como si fuera a dibujarlo por encima con ella, el símbolo comenzó a brillar y comenzó a salir luz de cada línea, un calor reconfortante llego desde el dibujo hasta mi brazo, la brújula vikinga era el único símbolo tan poderoso como para hacer todo el asunto de la luz y solo funcionaba si era realizado por las manos de una bruja o hechicero, solo de esa forma era capaz de emitir calor al ser tocado por un objeto del otro mundo.


 Entonces lo supe, era ella.

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